por Pedro Luna (Poiétes F. )
En una montaña de caracol
Vive muerta una señora,
Muerta vive por el arrebol
Que se besa con la aurora.
Muerta vive aquélla muerta
-Muerta y tonta pero con alma-
Así se dice la muerta con calma
Esperando atrás de la puerta.
Espera siempre, siempre espera,
Como un animal inerte;
Espera siempre, siempre espera,
Con tanto anhelo la muerte.
Pero es tan mala su suerte
Que la muerte nunca llega,
Por ello desilusionada
La señora muerta se dice:
¡Qué es la vida sino nada!
¡Qué importa que se deslice
Y que se aparte de mí!
Si vivo muerta, muerta vivo
Y para morirme nací.
Todos los días es la misma escena
Una muerta viva detrás de la puerta,
A nadie ocupa, a nadie apena,
La viva muerta que quiere estar muerta.
Aquí termina la historia
De la muerta viva que vivió
Detrás de una vieja puerta
Esperando ser una muerta muerta
Y su consuelo jamás llegó.
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